textos julieta



Hemos llegado a la tierra
de amapolas de rojos brillantes
descendimos en su tribu de colores
en vuelo delicado
sacamos nuestras lenguas
frente al néctar,
abrían su pistilo
para decirnos algo,
un mensaje
un código genético
en el hablar despacio
en el acentuar perfecto
entendimos los nombres
de las estrellas
el largo camino del laberinto
el centro del espiral
la vuelta al símbolo,
ardía el sol de tan cercano
volvimos al mundo
de los humanos.
 
  rivas 07
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Bandadas de nubes se amontonan
buscando refugio en un gris sin brillo
las atraviesa un avión
volando
llega a algún lugar entre luces amarillas

Aterrizamos
nos venimos despidiendo
y encontrando
con las estaciones

los árboles hacen nudo en las heridas
y vuelven a crecer
el año próximo
el gasto se escuda tras la oferta y vence
en los cohetes la basura ¡al cielo!
que se vende a parcelas
sin estrellas incluidas

busco en la playa un lugar ajeno
los ruidos, las tormentas
el océano tan lejos
y el mar
hasta las rodillas

                       (de mi viaje en 2007)
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                                                           para Esmeraldantú

Yo conocí el monte y me metí entre sus espinas
hasta abrirme la piel y el olfato
caminé hasta un claro en la altura de la sierra
y el alto sol fortalecía la vista al paisaje del águila.
Mi panza estaba redonda de luna llena y amor,
en cuclillas descansé con mi hija latiendo dentro.
Desee ahí mismo su futuro  de niña en aventura
descubriendo insectos plantas animales.
No recordé a las abejas que nos dejan
por que sienten la amenaza de la vida sin flor.
En mi ensueño, ella jugaba, flor de la tierra,
aprendiendo de su cuerpo, enseñando a su cuerpo
la respiración de la hormiga entre los cactus escondidos
aprendiendo la defensa irrebatible del monte
que florece en suave sol amarillo
contiene su futuro entre las piedras,
una capa alquímica de tierra fértil y el alambrado.
El desierto verde tras los alambres amenaza
con vientos venenosos de flor y fruto  mutante
las abejas danzan locas sobre las sogas del hambre
la tierra consumida for export al por mayor
en un ritmo devastador, es madre.
No pensaba en todo esto en el claro,
sólo veía el paisaje del águila
y sentía en mi interior el movimiento dulce
de la semilla germinando.

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Ella cruzó la calle, se le disolvió el paraguas bajo el vestido y chorreaba, sudor y sangre. Nadie lo podía ver así que siguió, muy despacito. Ella no tenía para un taxi, así que siguió por las galerías techadas, otro cielo, tarareando manuelita, pensó en parís y relajó las piernas, despacito, se desenvolvía bajo la tarde en otro ritmo, como un ser de otro mundo, un insecto. A nadie llamaba la atención todavía, podía seguir su juego de cucaracha chueca, de tortuga con peluca por el borde de las vidrieras. Llegó a Colón, alcanzó el trolebus y viajó parada en el codo insecto del gusano doble sin mirar a nadie, sin sentirse vista, des-cubierta, se escabulló para bajar y llegó a ese tiempo de interior de cambio de ropa de charla con amargo micrófono de vuelta a casa.


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2008

CENTRO

en la caminata diurna el aire es gris y pesa.
Los multiorganismos pluriformes
peleando por el paso en la vereda
con las máquinas, cuerpo a cuerpo
al cruzar la calle, con la carga,
con el peso y la espada
con el vuelto y la moneda.

¡Abril! ¡Abril!
Transpira la mano en el teléfono
mientras del agujerito el agujerito
por el agujerito va al agujerito
la mano de la máquina.

¡Julio! ¡Julio!
La mano de la esquina
al hemisferio del centro tráfico
desaira, vuelve y arranca
va por más y acaricia
un semáforo,
el cordón de la vereda
la baldosa de cemento.
Rebota la comunicación.
¡Abril! ¡Abril!

Va la especie del romero,
los aromas fuertes,
purificando el aire interior
de cada vaso rojo de hierro.
Va el silencio en los ruidos del monte
abriendo los canales del sentido.
Vuelve el cuerpo a la escena
comiendo las semillas.

Entra el régimen
del pivoteo
a enterrar la esencia.

Vuela el pájaro hasta la avenida
por la esquina la angustia seca
del centro en vena del cemento en vela.


2002
                              para Marcos


El futuro late infinito
fuerte, retumba en mi presente
y me mueve las cosas, la mesa,
la ropa, los libros, este lápiz.

Ahora con él así,
es como vivir en un temblor
y hay que cambiar los sueños
de lugar, como a un florero,
porque se pueden caer de la mesa.

No hay nadie mas acá,
solo yo y él que me mira fijo
y me sonríe pícaro.

 ¿qué puedo hacer?
me voy a la panadería
le compro unas facturas,
y a la tarde, le hago la leche.

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2000


La  Novelita

   Un plato cayó.   Se hizo trizas sobre una multitud de miguitas en el suelo.
   Acabábamos de almorzar. Estoy segura de que la vaguita ésa se alegró por dentro porque tenía un plato menos para lavar, pero igual la hipócrita casi se larga a llorar. ¿Qué le podía decir? "No te preocupes querida, es solamente un plato".   Me levanté y me fui a acostar.
    - Que nadie me moleste – gritó, y cerró con fuerza la puerta de su dormitorio.
   En la casa, ya sabían, no se podía hacer un solo ruido, ni un suspiro; parecía que la señora hiciera todo su esfuerzo para escuchar y quejarse en vez de querer dormir.
   Las piezas esparcidas por el comedor fueron levantadas prolijamente entre los dos, pronto estaban todas en un diario que Marcos trajo del aparador guardado ahí especialmente para esas ocasiones.
   Leticia seguía perturbada.
   Arrodillados en el piso se les volvió un juego darse vuelta y encontrar un pedacito de plato y otro y otro. El diario veía  cuatro manos simultáneas tapando  sus noticias con loza y caricias. Uno a uno los pedazos dejaban caricias en las manos del otro, sonrisas en la cara del otro, besos en la boca del otro.
   El diario se dio cuenta de que Leticia lo convirtió en paquete, de que Marcos lo tiró en una bolsa con más basura. Pero no supo, que Leticia no molestó a la patrona, que Marcos no molestó a su madre, ni que los dos intentaron no hacer ruido, en la piecita del fondo.

2001


jajaja se me ríe en la cara,
yo lloro y sigo llorando
para ver las hermosas aureolas
que hacen mis lagrimas al caer.

jajaja es bueno,
sigue riéndoseme en la cara
solo para que yo siga llorando
para seguir viendo
las hermosas aureolas.

                 ........ 

Condicionados todos los movimientos
ya no hay por que mentir.
Si pasas la lengua por la planta de mi pie,
no alcanzaras a saborearlo igual.
Brumas, y embrumada así, salía corriendo.
Una agitación y aire
el aire que no camina,
si no que corre
con los ojos cerrados,
golpeándose con todas las cosas
sin dejarse atrapar.
Lo retengo.
Y es ahí lo que debo aprender.
Lo arrojo.
y vuelvo a correr.


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 LUNITA


Haceme una caricia
Bonita.
Que la noche no acaricia,
la noche raspa
mi espalda en tu sombra.

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Sobreviene la locura
que despertó como abriendo un surco
por donde se iba rompiendo todo.
Si seguía,
se cortaba la vena que lleva la esencia
a la luz y vuelve por los tejidos.

Locura que se abría a una caída implacable.
No se de dónde me he agarrado,
temo que el soporte es frágil por incierto.
Supongo que en algún mundo paralelo
sigo  cayendo,
no quiero pensar en eso.
Ahora,
toda contra el piso,
no quiero pensar en eso.

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